Elena
Vozmediano hace, en un ‘número-repaso’ de El Cultural del recién despedido año
2013, llamado ‘Especial: Lo mejor del año’
una breve y concisa puesta sobre la mesa del panorama artístico actual en
España. Con el título “Exportación y
ahorro” hace referencia al ya recurrente tema de la crisis que sufre el
país (no tanto económica como general, y particularmente de interés en nuestro caso la crisis
cultural), y al popular sentimiento de huida general que esta produce, tal vez
no tanto en la práctica (al menos por el momento) como en la teoría. Y lo relaciona
con el mundo de las artes visuales y los cambios que estas están sufriendo
dentro de España en los últimos años, ejemplificando todo esto con datos
concretos del 2013 a nivel nacional.
[Cabe decir que, aunque
el artículo no está directamente relacionado con la temática de la sexualidad
que impera este blog, sí que me parece de interés tanto para este como para cualquier
otro, sea el que sea el tema tratado en él, dado que la situación que vive el
arte en un país influye en todas las prácticas, así como en tales prácticas
influyen las transformaciones dadas en dicho panorama.]
El
artículo viene ilustrado con una obra de Yoko Ono titulada ‘Pintura en tres estrofas’, realizada entre 1961 y 1990. Tras leer
el artículo completo, descubro que la relación que este guarda con dicha obra
reside en el título, con el cual establece un paralelismo en cuanto a la
estructura tripartita en la que Elena Vozmediano presenta sus argumentos acerca
de los cambios que podemos observar en cuanto al arte en España. El primero de
las tres nuevas situaciones a las que hace referencia la autora, en este caso
en tono optimista y positivo, es la organización que por sí mismos llevan a
cabo los jóvenes artistas en vistas del continuo cierre de los pequeños centros
de arte que antes los acogían. Esta situación es, en estos tiempos en los que
no podemos hablar de progreso, en cierto modo alentadora, ya que como dice
Vozmediano “no podemos someternos, sin más, a la deriva”. Ahora más que nunca,
ahora que se reducen las becas, las ayudas y los premios, se necesitan formas innovadoras de crear
asociación y de darse a conocer a través de colectivos autogestionados. Cita
como ejemplo de estos nuevos colectivos de jóvenes el Taller Omnívoros en Madrid.
El segundo rango de
cambios que valora Elena Vozmediano se centra en una cuestión más directamente
económica, como la exportación de arte a la que se ven obligados tanto museos
como galerías. Estas viven de las ventas internacionales, incluso abriendo sucursales
en el exterior (p.ej. Travesía 4, en
Guadalajara, México) y los museos exponen sus colecciones en el extranjero
(p.ej. el Prado en Houston y Lisboa)
para redondear sus ingresos. También observamos efectos económicos directos en la
oferta expositiva, siendo más rentables las exposiciones de colecciones
particulares (p.ej. Helga de Alvear en CentroCentro,
y Patricia Phelps de Cisneros en el Reina
Sofía). La subida de precios de las exposiciones es un hecho generalizado,
y dado que el público es más importante que nunca, las instituciones se centran
en importantes y llamativas campañas que difunden a través de las redes
sociales, el método de difusión más efectivo y a la vez económico al que se pueden
agarrar (y personalmente opino que lo aprovechan de forma inteligente y
efectiva).
Por último, la autora
del artículo ataca las políticas culturales de España, a las cuales tacha de no
estar por ningún lado a la altura de las necesidades del sector y de ahogar los
fines que administran mediante, por ejemplo, la subida del IVA cultural
del 8 al 21%, o la todavía inexistente Ley de Mecenazgo. Hace referencia
también a las malas prácticas que caracterizan el ámbito político del país.
Acaba el artículo haciendo una lista
de las exposiciones más exitosas y los nombres más significativos del ámbito
artístico durante 2013, encabezando la lista Dalí (con su exposición en el
Reina Sofía, que acogió a 720.000 visitantes aproximadamente).
Tenemos entonces, como ya decía en
la introducción, un breve y conciso repaso por las situaciones, cambios y
sucesos en cuanto al mundo del arte en España, a través del cual (y sin
profundizar en ninguno de los aspectos planteados) podemos reflexionar sobre el
actual funcionamiento y dirección de las exposiciones, el mercado y las
políticas nacionales. La autora invita a una reflexión y autocrítica en la que
cabe plantearse, cuando menos, qué es lo que esperamos, en qué dirección
queremos avanzar y qué está y no está en nuestras manos cambiar y/o mejorar.
Ana Manuela Bañares Palacios.